Gracias a Ventura por soñar que era posible hacerlo y por dar los primeros pasos en ese sentido: hablar con Fermín y con las personas de la Fundación Unicaja, dueña de la Sala María Cristina.
Gracias a Fermín por su enorme generosidad al prestarse a venir desde Granada, en un viaje relámpago, para deleitarnos con su talento y, fundamentalmente, con su simpático humanismo. Disfrutamos muchísimo con sus historias, contadas desde la más profunda experiencia. Todo un descubrimiento.
Gracias al Colegio de Farmacéuticos de Málaga por ofrecernos una mano en la difusión del evento entre sus colegiados. Un buen puñado de ellos nos acompañó en la velada y disfrutaron de lo lindo.
Gracias a todos y cada uno de los socios que entendieron que este sueño era de todos y que éramos nosotros los que podíamos hacerlo realidad.
Gracias a nuestros patrocinadores por el apoyo recibido. Paco Rivero en nombre de la Fundación Promete, Mari García en representación de Construcciones Federico García y Bárbara Vázquez, socia colaboradora de ASA y creadora de Comaporter.com.
Gracias a Inma Serrano por su irrupción a última hora queriendo ofrecernos su mano amiga y dándonos el mejor regalo posible: conocer a José Zafra, tanto en su faceta humana como en su lado artístico. Parafraseando al famoso anuncio del "be water, my friend", José anoche "se hizo piano". Y todos disfrutamos de ello. La música penetraba con intensidad inusitada nuestros sentidos. Había que estar allí para sentirlo. Indescriptible.
Gracias a Sera y Yoli Escuder por su organización de los detalles que hicieron lucir aún más el acto.
Gracias a Yoli Vilches, Jacqueline, Gerardo y Mavi por su generoso trabajo recibiendo a los invitados, siempre con una sonrisa amable y con un aspecto impecable. Todos iban guapísimos.
Gracias miles a mi amigo Paco Rivero por conducir con maestría el acto. Agradezco sus salidas de guión, y su labor de control de que nada fallara. El power con la imagen de nuestro cartel presidió todo el recital, y a veces se desconectaba. Acercaba el micrófono a Fermín, que confesaba su dificultad para expresarse en palabras (no se notaba). Estuvo al quite en todo momento, siempre presto a ayudar en todo, y nos hizo pasar una estupenda velada. Nos emocionaron sus palabras sobre la niña bonita, esa ASA que se hace mayor y que ahora luce estupenda.
Gracias también, cómo no, a todos y cada uno de los asistentes. Espero que se lo pasaran tan bien como nosotros. Eso parecía, ya que el silencio respetuoso y los aplausos al finalizar cada pieza delataban complicidad y disfrute.
Fue una Fiesta en mayúsculas. Y la cena final, con los amigos que quedaban, fue una guinda perfecta al pastel.
Echamos de menos a muchos amigos y patrocinadores que al final no pudieron ir. Para ellos guardaremos un DVD con la grabación del evento y se lo entregaremos. Que no se queden con el mal sabor de boca de no haber podido asistir.
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