Esta semana hemos tenido un par de noticias interesantes sobre este tema, que sirven para situarnos en los verdaderos apoyos, los que se concretan, y también para conocer aquellas entidades que dejan todo en papel mojado.
Por un lado, desde ARETÉ, tenemos que agradecer muy mucho a la Universidad de Huelva, por el apoyo que día a día nos brinda; no sólo dejándonos utilizar sus instalaciones cada vez que lo solicitamos, sino que además este es el quinto año consecutivo, sin importar la crisis, que nos ayuda con subvenciones para nuestras actividades más importantes. Este dinero que nos llega por parte de la Universidad y del Consejo Social de la misma es el que posibilita en gran medida, que puedan celebrarse actividades como las Jornadas Internacionales que organizamos desde ARETÉ, o como otras Conferencias que montamos con toda nuestra ilusión, y que en muchas ocasiones son la única formación posible para los profesionales de la Consejería de Educación sobre Altas Capacidades. Gracias a la Universidad y la ayuda que nos prestan puede decirse que a los profesores y profesoras de educación infantil, primaria y secundaria, así como para bachillerato; se les da una formación específica sobre esta temática, en muchas ocasiones la única que se les ofrece.
Para entender la importancia que estas ayudas tienen es necesario conocer que la mayoría de cursos y viajes que organizamos son pagados por los padres y madres, que tienen que realizar el correspondiente desembolso de su propio bolsillo y que en muchas ocasiones, ni tan siquiera obtienen becas para realizarlos (menos mal que en muchas ocasiones podemos obtener precios muy ajustados por parte de los profesionales que trabajan con ARETÉ).
Ahora bien, si por un lado nos encontramos con la Universidad y sus ayudas imprescindibles, por otro lado tenemos a la Consejería y sus subvenciones. Hay que decir que a pesar de la labor que según el propio Consejero de Educación nos hacen imprescidibles por nuestra implicación, y por llevar una labor que sólo nosotros podemos realizar, año tras año nos discriminan con respecto a otros colectivos de necesidades parecidas. Por hacerlo visible y para que sepan de qué hablamos hay que decir que mientras al resto de colectivo les subvencionan del 80 al 100% de las actividades que presentan, a FASI, nuestra Federación, a través de la que tenemos que realizar las peticiones, tan solo se le da el 15% aproximadamente, teniendo en cuenta que hablamos de cantidades mucho menores las que solicitamos desde el colectivo que desde el resto de Federaciones. Pero lo peor de todo no es esto, lo increíble es la forma en que se realiza todo y que este año nos va a obligar a devolver toda la subvención, incluyendo intereses, es decir, que no sólo no se nos da nada, sino que además se nos pretende cobrar intereses por no recibir un euro. Es increíble. La cuestión es tan simple como que para poder recibir una subvención de un 15% de una actividad, hay que decir la actividad con un año de anticipación, y si una de las asociaciones, por diversos motivos no ha logrado realizar esa actividad prevista con un año de anticipación, se les retira la subvención al resto. Esto es increíble. Y para colmo, para recibir una subvención de tan poca cuantía tenemos que hartarnos de trabajar buscando a los profesionales, pagar por anticipado, no presentar para subvención las actividades de las que no estamos seguros de poderlas realizar con tanto tiempo de margen; amén de lo anterior hay que añadir las horas y horas de trabajo en los proyectos que tenemos que presentar a Consejería. No es justo que después de todo lo que se nos ha prometido con el Plan, hablando de los 4.000.000 millones de euros con que va a contar el citado plan, las asociaciones de padres y madres, a las que específicamente se les reconoce su derecho a pertenecer a las entidades diseñadoras y que realizarán el seguimiento, como entidades de pleno derecho; a las que además se les ha otorgado el papel de mediadoras de miles de familias, se les nieguen subvenciones para poder realizar este cometido (hay que informar que en la mayoría de los casos no tenemos sede física porque no se nos conceden desde las distintas Delegaciones, habiéndolo pedido en numerosas ocasiones, y siendo necesario para ello tan sólo una pequeña habitación en un centro, al estilo de las que tienen las AMPAS, que también son asociaciones como nosotros).
Otro ejemplo de doble rasero, por un lado nuestra aprobación a la UNIVERSIDAD y por otro... ¿Qué nota le ponemos a la Consejería de educación y a su política de subvenciones? Ustedes dirán.
Diego Rodríguez.
Como verán ustedes
Hay que afianzar la asociación y tirar para adelante con el plan, hacerles ver qué es necesario todo el control que se pide, hasta que el colectivo vea como normal todo este protocolo de trabajo. Entonces, es cuando verán una asociación fuerte y necesaria para estos niños.
ResponderEliminarRosa, Almería.