Esta entrada recoge una entrevista que hicieron al Vicepresidente de ARETÉ, Diego Rodríguez. En ella se analizan varias cuestiones interesantes. Como siempre Diego procura hablar de la realidad de lo que ocurre en nuestro ámbito, como siempre no se analizan las promesas que hacen y que hablan de que en el futuro los atenderán, porque eso llevan diciéndolo hace años y siempre se quedan en palabras; y por supuesto, desde ARETÉ no aceptamos que se nos diga que la Administración va lenta, porque desde esta Asociación pretendemos que haya atención para nuestros hijos e hijas y no para nuestros nietos. Hay que decir que en muchas ocasiones se le ha achacado desde el ámbito de la Administración a nuestro Vicepresidente que haya hecho en público afirmaciones como que no hay formación de profesorado sobre este tema, pero lo cierto es que cada vez que acudimos como Asociación a preguntar por datos no se nos dan, o simplemente se nos dice que no se hace porque no interesa; hay que decir que hay intención de, a partir del curso que viene, buscar como llevarla a efecto, pero entendemos que eso es un futurible y que actualmente debiera de existir, porque la atención a esta realidad y la formación sobre ella no es algo que empiece el año que viene, sino que desde hace años se debiera haber realizado. Sabemos que lo que le gustaría a la Administración es que nos callásemos sobre determinadas actuaciones, pero mientras sigan llegando a la Asociación casos de desatención educativa, vamos a seguir denunciándolo públicamente. Hace tiempo que decidimos que tiene que haber algo más que buenas palabras, es época de hechos, y el día que tengamos constancia de que se está atendiendo a la mayoría de nuestros niños y niñas, seremos los primeros en hacerlo público.
Fuente:http://huelva24.com
Sábado, 28 mayo 2011
DIEGO RODRÍGUEZ, VICEPRESIDENTE ASOCIACIÓN PARA LAS ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES
"Más de mil niños con inteligencia superior están sin diagnosticar en Huelva"
Paloma Gallego
Las pistas comienzan a llegar a una edad muy temprana. Si ven que a los seis meses el niño se sostiene de pie y pronuncia su primera palabra, si echa a nadar a los nueve meses y con poco más de un año ya es capaz de mantener una conversación, es más que probable que su hijo tenga una alta capacidad intelectual. Una cualidad a priori envidiable, pero que puede convertirse en una tortura si no se trata adecuadamente, y la Administración en Huelva no lo está haciendo, según Diego Rodríguez, vicepresidente de la Asociación Areté.
Como responsable de la entidad, reclama una mayor responsabilidad a la hora de tratar a estos niños, porque aunque se les suele etiquetar como bichos raros, tienen las mismas ganas de disfrutar de la vida que el resto, una vida en la que los pensamientos y conocimientos llegan y avanzan a mayor velocidad, y que podría truncarse si no se detecta a tiempo. Muchos cerebros brillantes se esconden tras casos de fracaso escolar, alumnos que se rebelan ante la imposibilidad de avanzar encerrados en un aula que se les queda pequeña, y no parece que España esté en disposición de desaprovechar tanto talento.
PREGUNTA.- ¿Cuándo se puede considerar que una persona es superdotada? ¿Tiene sólo que ver con el cociente intelectual?
RESPUESTA.- La superdotación entra dentro de lo que se considera alta habilidad o potencialidad y si no se desarrolla correctamente le puede ocurrir como a cualquier músculo, así que hay que entrenarlo; de lo contrario, tendremos niños muy capacitados que podrían haber sido genios y se han quedado en el camino. Se mide con baterías de cuestionarios para medir la inteligencia y la creatividad, y se debe también preguntar en el entorno escolar y familiar, ya que muchas veces el niño es tímido y es más difícil descubrirlo. El cociente intelectual entre 115 y 130 se considera alta habilidad y más de 130 es superdotación pero se puede llegar a cifras muy superiores.
P.- ¿Existe algún factor genético?
R.- En el País Vasco se han localizado varios marcadores genéticos que apuntan a ello. En la asociación hay varios hermanos, miembros de la misma familia. Es importante detectarlo a edad temprana, son máquinas de aprender, siempre quieren llegar a más, con preguntas realmente difíciles, incluso hay veces que corrigen a los profesores y hay algunos que no se lo toman bien
P.- ¿Cómo funciona el cerebro de una persona superdotada?
R.- El niño piensa de distinta forma, a más velocidad, pueden darse casos en los que se suspendan exámenes no por falta de conocimiento sino por que piensan tan rápido que pueden cometer un fallo, o escriben con mala letra ya que su cerebro va más veloz que su propia mano. Al niño superdotado hay que atenderlo a pesar de que saque sobresalientes y hay que enseñarle a esforzarse y a aprender; el peligro es que se aburran y tiren la toalla.
P.- No les gusta demasiado el término “superdotado” y prefieren hablar de Altas Capacidades Intelectuales.
R.- Lo que no nos gusta es la connotación peyorativa del término superdotado, ya que siempre se les presenta como bichos raros cuando en realidad son personas normales, y en la infancia, la imagen del niño empollón y repelente puede ser un gran problema para su progresión. Estos niños necesitan una atención especial igual que otros alumnos por diferentes cuestiones. Nosotros pedimos que se les atienda para que se saque rendimiento a sus capacidades.
P.- ¿Están las escuelas de Huelva preparadas para atender a estos niños?
R.- No lo están, en este asunto la teoría camina por un lado y la realidad va por otro muy distinto. Existe un Plan de Altas Capacidades que ha costado mucho esfuerzo, y en los centros no se conoce y no se está aplicando a pesar de haberse presentado a bombo y platillo; lo que se está haciendo es insuficiente. El Plan Profundiza no se ha dado a conocer lo suficiente y obliga a que el niño se desplace a Valverde del Camino
R.- Hay contempladas varias medidas, como la adaptación currícular o enriquecimiento, y lo mejor es que pueda hacerlo en su propia clase, eso sería lo ideal. No significa que le den más cuentas matemáticas, sino que les pongan otro tipo de cuentas más complicadas para que el niño vaya investigando, eso hay que saberlo hacer y para ello hay que formar a los profesores, pero no se hace. Lo más barato para la Administración, que no quiere decir que sea lo mejor, es la flexibilización, es decir, adelantarlo un curso cuando hablamos de alumnos que están capacitados para sacar un curso entero en dos meses si se hacen bien las cosas.
P.- ¿Cuáles son las consecuencias de la desatención escolar?
R.- Por una parte, pueden sufrir problemas físicos con dolores de cabeza y estómago muy frecuentes e inexplicables médicamente, a lo que hay que añadir estrés y ansiedad, un cuadro médico que ha llevado incluso a varios chicos a ser atendidos en el área de psiquiatría infantil. Imagínate lo frustrante que puede ser para ellos, que tienen muchas ganas de aprender, y se pasan año tras año sin aprender nada y escuchando lo que ya saben. El problema es que no se les enseña a esforzarse y pueden acabar sacando malas notas. Eso provoca que se rebelen y puedan ser conflictivos en clase. Curiosamente, muchos casos se han detectado en estas circunstancias; se dan incluso casos de alumnos que suspenden a propósito los exámenes para esconder su inteligencia y no sufrir el acoso por ser el empollón de la clase.
P.- ¿Cuántos niños con Alta Capacidad Intelectual hay en Huelva?
R.- Censados hay alrededor de 106, pero no nos quieren entregar el censo, por lo que es complicado actualizarlo. Lo grave es que habrá unos mil que no estén diagnosticados.
P.- ¿Qué reivindicaciones tiene que hacer a la Administración?
R.- Que cumplan con lo que dicta la ley y que nos entreguen la información que solicitamos. Lo que ocurre en España no sucede en otros países más avanzados del primer mundo, pero la Administración siempre pone la excusa de que no hay profesores formados, ése es el gran problema, en el resto de países sí los hay. Tenemos que ofrecerles la opción de aprender cosas que no sepan y no obligarles a permanecer en clase escuchando lo que ya han aprendido. Tenemos derecho a que se les eduque en la exigencia y el esfuerzo, dentro de la normalidad de su escuela.
Imagina que a cada uno de nosotros nos obligaran a aprender nuestro apellido durante un año entero, algo que resulta muy sencillo para nosotros, eso es lo que les ocurre cuando no les motiva.
P.- ¿Se han encontrado con falta de compresión hacia estos niños a causa de la imagen que se tiene de ellos?
R.- Muchísima. Tienen la típica imagen de niños repelentes que está bastante consolidada en la sociedad, incluso entre algunos profesores; se fijan más en las notas obtenidas que en los informes psicopedagógicos. Necesitan una educación especial que está recogida por la Ley, y si no se la dan, les están creando un problema. Hablamos de personas que podrían ser brillantes y suspenden ocho asignaturas en la carrera que siempre han querido estudiar. Se le frustra, se trunca un proyecto de vida desde la infancia, y no estamos como para desaprovechar talentos.
Se hacen escuelas especiales, por ejemplo, para los deportistas, que es estupendo, pero resulta incomprensible que se echen las manos a la cabeza si la pedimos para nuestros hijos, que el día de mañana pueden descubrir una vacuna contra el sida.
P.- ¿Cuáles son las actitudes o detalles que ponen sobre aviso a los padres?
R.- Hay detalles muy significativos, como que te lo puedes encontrar leyendo a los tres años sin que nadie le haya enseñado, desde el primer día sostiene la cabeza, anda sin ayuda a los nueve meses, o cuenta hasta 10 a los dos años. Hacen preguntas y comentarios muy sorprendentes, muy creativos, pero no dejan de ser niños. Puede parecer que no están integrados, pero lo que les pasa es que se distraen, puesto que no les llena lo que se les está ofreciendo. Hay que tratarle como a cualquier niño, y dentro de casa, si el niño te pide aprender algo diferente y más avanzado, ofrecérselo.
P.- ¿Cuál suele ser la reacción de los padres al darse cuenta de que su hijo tiene esta potencialidad?
R.- Antes de diagnosticarlo, crees que tu niño es raro, pero no sabes realmente qué le pasa. Normalmente es alguna otra persona la que se da cuenta de que tu hijo sabe leer siendo muy pequeño y entonces empiezas a investigar. El peor fallo es no actuar, hay que ayudarlo y apoyarlo, luchar para que se le atienda pero sin que él se entere. Da un poco de miedo si te fijas en las consecuencias negativas de la desatención, pero hay que ponerse con ello cuanto antes para evitar problemas.
P.- ¿Es difícil para ellos establecer relaciones con otros niños de su edad?
R.- Tienen las mismas relaciones sociales que cualquier otro, dependiendo de cada caso, y es muy frecuente que se relacionen con niños más mayores. Lo cierto es que tienen una enorme capacidad de adaptación, no suelen tener problemas sociales pero pueden tener algunos gustos que no comparten con otros de la misma edad.
P.- ¿Existe algún tipo de diferencia según el sexo?
R.- Sí, se trata de una cuestión de roles. Es más habitual los niños sean los rebeldes o problemáticos en clase mientras que las niñas se suelen quedar sentadas y no llaman la atención. La inteligencia está repartida a partes iguales, sin embargo, entre alumnos de alta capacidad hay un mayor número de casos detectados en hombres que en mujeres, y es simplemente porque la detección no funciona y ellas prefieren no hacerse notar.
P.- ¿Resulta más caro de lo habitual criar a un niño con Alta Capacidad Intelectual?
R.- Sí, es muy caro ya que, por ejemplo, a mi hijo tengo que buscarle un campamento bilingüe, que es más costoso, y si quiero apuntarle a informática, no me vale un curso cualquiera, tiene que ser muy experto, igual ocurre con el ajedrez, todo debe ser a un nivel superior y en grupos reducidos. Mi hijo está harto de ir al Museo de Huelva y hemos tenido que ir a Madrid para que visitara otros, les hemos llevado a un juicio, sala de disecciones, laboratorios...
P.- ¿Qué ayuda recibe la asociación Areté en materia de subvenciones?
R.- Pedimos una subvención como federación y sólo nos concedieron un 15%, pero teniendo que justificar el 100%, a diferencia de otras muchas asociaciones. Necesitamos ayuda, somos padres que nos dedicamos a ayudar con mucho esfuerzo, hemos pasado días sin dormir para que la Justicia dé la razón a nuestros hijos, preparándolo todo. Necesitamos un mayor apoyo institucional, habría que dar formación específica a los profesores, y aunque hemos logrado que haya un orientador especial, queda mucho por hacer. La colaboración de la Universidad es fundamental, nos ayuda muchísimo y permite que tengamos vida.
Cuantas verdades dices, amigo.
ResponderEliminarA ver si esto lo leen los que mandan en la consejeria y se enteran de como funciona de verdad este asunto.
ResponderEliminarMe alegro de que gente como tú nos represente, ánimo Diego.Si todos fueramos iguales nuestros hijos estarían mucho mejor atendidos.
ResponderEliminarBuena labor de difusión, tan necesaria para nuestro colectivo. ¡Enhorabuena!
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