Este fin de semana hemos estado de convivencia en la Finca de la Medialegua (http://www.fincalamedialegua.es). Me gustaría que todos los que estuvimos pudiéramos hablar de nuestra experiencia, porque realmente fue muy enriquecedora.
En esta convivencia se ha vuelto a comprobar una cosa bien simple, la gran adaptación existente en estos niños, pues no ha habido un solo niño que haya sido excluido por el resto de compañeros. Han estado todos en grupos, disfrutando de esos tres días. La piscina era un buen lugar de encuentro entre los más pequeños que más que seres humanos parecían sirenos. Sinceramente, no sé cómo han aguantado tanto tiempo en el agua. Los más grandes mientras se desperdigaban en las distintas habitaciones de la finca, en algunos casos para hablar, en otros para ver la tele, en otros para jugar con las maquinitas. El caso es que los padres y madres que estábamos allí hemos podido disfrutar del lugar, espectacular, sin tener que ocuparnos más que de disfrutar como amigos. En estos días ha habido tiempo no sólo para disfrutar del agua en la piscina, lo que hace el estar en buena armonía, hubo hasta una pacífica pelea de globos entre los mayores que decidieron quedarse sin acostarse la siesta el sábado... fue un sin querer pero fue. Algunos se mojaron más que otros, pero lo interesante fue comprobar la humana "venganza", jajaja... como unos mojaban a otros en función de que te hubieran mojado con anterioridad, y a traición en algunos casos... Divertidísimo amigos, buena terapia de convivencia.
Es curioso como este año ha vuelto a cumplirse lo que yo anunciaba, que esta convivencia es un buen lugar para comer... ¡Por Dios, cuánta comida! Es curioso cuando dijimos que cada familia llevara un plato, y allí comenzaron a sacarse platos y platos de exquisitas preparaciones. Felicitaciones a los y las cocineras. Otra cosa que fue un éxito fue el jamón que compramos, cerca de 11 kilos que se devoraron en los tres días. Después de este encuentro ya surgieron otras salidas que se realizarán a lo largo de este verano y de la que os informaremos. Yo creo que entre todos coincidimos en que Nati y Pepe se han llevado el premio a la mayor cantidad de comida (jejeje). Sinceramente hay algo que me encanta, y es ver las sonrisas de todos al comer, compartiendo. Sobre la barbacoa no hay más que decir que nos chupamos los dedos... mmm que rica, y sobre las paellas, felicitaciones a los cocineros que como no sé exactamente los que fueron no puedo decirlo, pero creo que Andrés y Manolo mucho tuvieron que ver (si hay otros, que los hubo seguro, que escriban un correo para anunciarlo). La verdad es que, tengo que confesarlo, yo fui de los que estuvieron viendo la carrera de formula 1 mientras se hacía la paella, fuimos unos cuantos que lo pasamos muy bien tomando unas cervezas mientras vimos el robo a Fernando Alonso. Dos paelleras cayeron, y eso que a los niños no les gustaba...
Un punto muy simpático fue cuando cantamos al Karaoke de la PS2 (es que no me sé el nombre real). Al principio no se atrevía a salir nadie, pero después había que despegarlos del micrófono con agua. Fue para mi un placer ver como personas tímidas haciendo un acto de valentía cantaron una y otra y otra canción. Padres y madres cantando con hijos e hijas, en español y en inglés. La cuestión no era la calidad en la voz (que si por eso fuera yo no habría cantado), sino la diversión y la convivencia. Para mí fue uno de los momentos estelares de la convivencia y hay que agradecérselo a Mª Isabel por la idea. Lo malo fue que hubo al día siguiente nubes, creo que fue por mis berridos, pero como el resto lo hicisteis muy bien no llegó a llover. Fueron unas cuantas horas de bailes, coreografías (¿verdad Rafa, Pilar, Mª Nieves?). A los niños les encantó poder cantar entre ellos y con sus mayores. Más de uno debiera dedicarse al noble arte del canto.
A la hora de acostarse no hubo problemas en ninguno de los días. Eso que a veces se convierte en un mundo, en este caso no resulto para nada problemático. Los niños, conforme se agotaban se iban dirigiendo a las habitaciones. Hubo invitados en algunos casos, niños que durmieron con sus amigos, una experiencia genial para ellos. Los adultos nos quedamos departiendo tras la cena. Chistes, conversaciones en tonos más o menos serios, pero sobretodo, la impresión de que una familia estaba reunida en torno a unas copas. Somos una gran familia.
También hubo un tiempo para lo cultural, visitamos el centro de interpretación de Aracena, una interesante visita en la que aprendimos bastante de etnografía, de la cultura y de la economía de la zona.
Bueno, como veis yo salí muy contento del viaje. Tengo que dar las gracias públicamente a las cuatro personas que han hecho posible que esta convivencia (Mª José, Lola, Cinta y José Antonio), se que Mª José y Lola han hecho un gran esfuerzo en la preparación previa, correos, llamadas de teléfono, contactos... de todo un poco. Y una vez allí hay que decir que Cinta y José Antonio, dueños de la finca, socios y grandes amigos, se han portado excelentemente en el trato como clientes y como amigos, dándonos unas facilidades (horas de salida, disponibilidad, facilidad para que fuéramos, simpatía, etc) que en ningún otro sitio habríamos tenido. GRACIAS AMIGOS POR VUESTRO TRABAJO.
Y GRACIAS A TODOS LOS QUE HABÉIS ASISTIDO A ESTA CONVIVENCIA PORQUE SIN VOSOTROS NO HABRÍA TENIDO SENTIDO LA CONVIVENCIA. CREO QUE NOS EMPLAZAMOS A LA SIGUIENTE SALIDA A LA QUE OS ESPERAMOS A TODOS Y TODAS A PASAR UN BUEN DÍA ENTRE LA FAMILIA ARETÉ.
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